Nicolás Maduro estaría dispuesto a abandonar su posición como mandatario de Venezuela si Estados Unidos le garantiza amnistía, el retiro de recompensas y un exilio seguro, según informó este jueves el medio estadounidense The Atlantic. La oferta forma parte de las discusiones internas en Washington en el contexto de un incremento del despliegue militar estadounidense en el Caribe.
El informe, basado en fuentes cercanas a Maduro y a la administración de Donald Trump, destaca que “si hay suficiente presión y se ofrecen suficientes incentivos, todo está sobre la mesa con Maduro”, según una persona con contactos en ambos gobiernos. El presidente Trump evalúa dos estrategias paralelas: una salida diplomática negociada por el enviado Richard Grenell y una campaña de presión militar, respaldada por Marco Rubio, secretario de Estado y asesor de Seguridad Nacional.
Rubio favorece una estrategia más agresiva, argumentando que Maduro lidera una “organización narcotraficante” que representa una amenaza para la seguridad de Estados Unidos y fortalece lazos con China y Rusia. Mientras tanto, Grenell ha iniciado canales discretos de comunicación con Caracas, buscando un acuerdo de transición que permita el acceso de empresas estadounidenses a los sectores petrolero y minero venezolanos.
Paralelamente, el despliegue militar en la región se intensifica. El portaviones nuclear USS Gerald R. Ford, el más grande del mundo, se dirige al Caribe desde el Mediterráneo, acompañado de destructores y submarinos nucleares. Según el Pentágono, esta operación es parte de una campaña antidrogas, aunque se reconoce que es el mayor movimiento naval en la zona desde la crisis de los misiles cubanos.
El artículo de The Atlantic también apunta a divisiones dentro del gobierno de Trump sobre cómo manejar la crisis. Mientras Rubio impulsa un enfoque militarista, otros asesores advierten del riesgo de un conflicto regional. Algunos aliados de Trump temen que una confrontación abierta contradiría la promesa de evitar “guerras interminables”, aunque el presidente sigue enviando mensajes ambiguos entre la negociación y la demostración de fuerza.
“El interés de Trump en negociar la salida de Maduro podría cobrar fuerza en las próximas semanas”, según una fuente citada. A pesar de mantenerse gracias al respaldo militar y extranjero, el futuro de Maduro depende de su capacidad para resistir la presión de las sanciones y el poderío militar de EE.UU. La oposición liderada por la Nobel de la Paz 2025, María Corina Machado, es vista como la principal fuerza para encabezar una transición democrática, aunque los militares venezolanos no parecen dispuestos a ceder el poder de inmediato.
El destino de Venezuela, como concluye The Atlantic, se encuentra entre una negociación incierta y el riesgo de un conflicto regional sin precedentes.
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