En el marco del conversatorio “Perspectiva País 2025”, promovido por Medianálisis y el Centro Gumilla, se llevó a cabo una profunda reflexión sobre el significado del 23 de enero de 1958 para la Venezuela actual. El evento, que se realizó el pasado jueves, contó con la participación destacada de Tomás Straka, Doctor en Historia y director del Instituto de Investigaciones Históricas de la UCAB. La moderación estuvo a cargo de Andrés Cañizález, director de Medianálisis, y Piero Trepiccione, subdirector del Centro Gumilla.
El 23 de enero de 1958 marca un hito en la historia venezolana, simbolizando el poder del pueblo y la lucha por la democracia con la caída del régimen del general Marcos Pérez Jiménez. Según el historiador Tomás Straka, este colapso de una dictadura aparentemente sólida fue el resultado de una serie de acontecimientos invisibles para muchos en su momento.
Straka detalló que la caída del régimen fue producto de «microinfartos», una serie de eventos que erosionaron lentamente el apoyo al gobierno de Pérez Jiménez. «Las grietas comenzaron a verse en otras partes», explicó, refiriéndose a la ruptura del consenso entre sus partidarios. A pesar de las buenas cifras económicas, la sociedad en su mayoría no apoyaba el proyecto autoritario.
La decisión de sustituir elecciones libres por un plebiscito en 1957 resultó ser el punto de inflexión. «Esto bastó para que la grieta que estaba en las bases colapsara», añadió Straka. La destitución de figuras clave como Pedro Estrada y Laureano Vallenilla, junto con la incorporación de Wolfgang Larrazábal y las acciones de la Junta Patriótica en enero de 1958, marcaron un camino sin retorno hacia el cambio.
Desde 1999, el 23 de enero ha cobrado nueva vida como una fecha cívica de gran significado, especialmente impulsada por sectores populares y democráticos. «Era una fecha poco atendida», comentó Straka, pero con el tiempo se ha transformado en un símbolo profundo para el pueblo, llevándolo a ser reconocido incluso por el Estado.
La llegada de Hugo Chávez al poder en 1999 impulsó un interés renovado por el pasado, fomentando una reflexión crítica sobre el camino histórico del país. «La gente busca respuestas para entender cómo llegamos al presente,» resaltó el historiador, destacando el valor de la historia para ofrecer claves en la toma de decisiones actuales.
Finalmente, Straka subrayó la importancia de esta fecha como un reflejo del poder transformador del pueblo. «Es un recordatorio del poder del pueblo para transformar su realidad», afirmó, resaltando su relevancia no solo como una conmemoración histórica, sino como un recordatorio de la capacidad de la sociedad democrática para resolver sus problemas.
Aquellos interesados en profundizar en esta reflexión pueden acceder a la discusión completa a través del enlace proporcionado: Ver Conversación.
