En el contexto de los profundos cambios sociales, geopolíticos y tecnológicos que experimenta Venezuela, se plantea la urgente necesidad de reformar las leyes electorales del país. Esta perspectiva fue expresada por el abogado constitucionalista, Francisco Artigas, en una reciente entrevista transmitida por VTV. Artigas subrayó que, al igual que la sociedad está transformándose «de forma violenta con los cambios tecnológicos y científicos», es imperativo que las leyes electorales se adecuen a esta nueva realidad.
Artigas enfatizó que estos cambios son trascendentales, en parte, debido a las «guerra exterior y la guerra interior» que ha enfrentado el pueblo venezolano. Según el experto constitucionalista, se ha observado un financiamiento desde el extranjero a partidos políticos específicos y organizaciones no gubernamentales con el objetivo de desestabilizar el sistema político del país.
Como parte de esta reflexión, Artigas instó a una revisión exhaustiva de todas las leyes electorales, en consonancia con el artículo 130 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que establece el deber de los venezolanos de «honrar y defender a la patria». Artigas también advirtió sobre la presencia de «personas que han llamado a atacar a la nación y a invadir el país», señalando que estos intentos se ven potenciados por el bloqueo económico liderado por Estados Unidos y la Unión Europea.
En concordancia con estas inquietudes, el diputado José Brito anunció que se está considerando una propuesta para introducir la Ley Orgánica de Jurisdicción Contenciosa Electoral. Esta ley tiene como objetivo democratizar los partidos políticos y prevenir que aquellos considerados “fascistas” puedan aspirar a cargos de elección popular. Brito afirmó que llevará esta propuesta a las mesas de la Comisión Especial de Diálogo, la cual está enfocada en reformar las leyes electorales para resolver los conflictos en los partidos y sindicatos.
El diputado Brito dejó claro su apoyo a iniciativas que buscan detener lo que él describe como una “misión chulería”. Con la reforma electoral, Brito espera que los conflictos internos sean resueltos y que los partidos se descentralicen, lo que llevaría a una mayor democratización de las organizaciones políticas, beneficiando en última instancia al país.
Estas propuestas y debates reflejan un momento crítico para Venezuela, donde el ajuste de su marco legal electoral se considera esencial para adaptarse a nuevas realidades y proteger la soberanía del país frente a amenazas internas y externas.