El dirigente opositor venezolano Pedro Urruchurtu afirmó este jueves que la presión que Estados Unidos ejerce sobre el gobierno de Nicolás Maduro ha llevado a que “el régimen entienda que sus opciones son cada vez menos”, en declaraciones realizadas a EFE durante un acto de la Asociación Venezolano-Estadounidense de EE UU (VAAUS) en Nueva York.
Urruchurtu sostuvo que las acciones de Washington constituyen una presión “inédita” sobre el gobierno venezolano. “Lo más importante asumir acá es que esta presión es inédita y que evidentemente tiene al régimen entendiendo que tiene que irse, no hay retroceso”, señaló durante el encuentro.
La administración de Donald Trump ha endurecido su política hacia el gobierno de Maduro mediante sanciones económicas y el cierre del espacio aéreo sobre y alrededor del país, una medida dirigida a aerolíneas, pilotos y presuntos traficantes. Estas decisiones han incrementado la presión sobre Caracas y dificultado tanto la movilidad aérea como las operaciones comerciales internacionales.
Según el opositor, las operaciones de Estados Unidos responden a la seguridad nacional de ese país, pero han tenido consecuencias directas sobre el entorno del gobierno venezolano. “Las opciones para el régimen con esta presión no son muchas”, afirmó. Añadió que “la propia designación del Cartel de los Soles como organización terrorista internacional marca un antes y un después, estamos de una organización criminal al mismo nivel de Al Qaeda”.
Además de la presión externa, Urruchurtu subrayó la existencia de una presión interna en Venezuela, que atribuyó a una ciudadanía organizada y a la actuación de dirigentes opositores. “Lo importante es lo que estamos haciendo nosotros, esta presión es una oportunidad fundamental para que, desde adentro, liderar este proceso y tomar el control efectivo del país una vez el régimen esté desmantelado”, enfatizó.
Urruchurtu, coordinador de Asuntos Internacionales del partido Vente Venezuela y director de Relaciones Internacionales de la campaña de la principal líder opositora María Corina Machado, afirmó que “toda acción y toda presión que ayude a la salida del régimen es necesaria en este momento”. Añadió que “estamos haciendo todo lo que tenemos que hacer para que esto sea cuanto antes y estamos ante la mejor oportunidad para que haya esa transición”.
El opositor, activista político, politólogo y profesor universitario, sostuvo que Machado y Edmundo González son quienes deben encabezar una eventual transición política en Venezuela, al considerar que “son los únicos que tienen la legitimidad para hacerlo” tras las elecciones de julio del año pasado. Machado es la principal líder opositora dentro de Venezuela y permanece oculta, mientras que González, candidato presidencial opositor en esos comicios, reside exiliado en España desde septiembre de 2024, tras abandonar el país cuando se emitió una orden de detención en su contra después de que Maduro se autoproclamara vencedor de las elecciones.
Urruchurtu afirmó que no percibe disposición en la sociedad venezolana a aceptar una alternativa distinta a la salida del gobierno actual. “Lo que está claro es que tienen que irse, y no solamente nosotros, los venezolanos, eso lo comparten la mayoría de los venezolanos, los que votaron”, indicó, antes de concluir que “el régimen tiene que elegir cómo se va, pero se va”.
El acto en Nueva York, celebrado en la sede de la firma jurídica internacional Clifford Chance, reunió a miembros de la diáspora venezolana en Estados Unidos, analistas, dirigentes opositores y otros actores interesados en mantener la presión externa sobre Maduro. Aunque no se anunciaron pasos concretos ni se presentó una hoja de ruta, el encuentro estuvo centrado en mantener abierto el debate sobre el futuro político de Venezuela, con énfasis en impulsar “liderazgos prodemocráticos legítimos”, “fortalecer la visibilidad internacional de la crisis venezolana” y “consolidar el papel de la diáspora como actor de presión”.
Durante la reunión, María Corina Machado intervino de forma virtual y sostuvo que la transición política en Venezuela “tiene que llevarse a cabo” y que la oposición está “más organizada que nunca”. La dirigente opositora debe recibir el Premio Nobel de la Paz el próximo 10 de diciembre, aunque se desconoce si acudirá a la ceremonia.
EFE
