El exgobernador opositor Andrés Velásquez ha hecho un llamado enfático a «defender» el resultado de las elecciones presidenciales del 28 de julio, frente a la negativa de Nicolás Maduro de entregar el poder. A pesar de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó a Maduro como reelecto, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), de la cual Velásquez es parte, asegura que Edmundo González Urrutia, su candidato, ganó las elecciones por un amplio margen.
En un mensaje publicado en la red social X, Velásquez enfatizó la importancia de estar listos para defender el resultado electoral y el derecho a elegir, rechazando las propuestas de algunos sectores de «pasar la página». La Constitución venezolana establece que la ceremonia de investidura del ganador de las elecciones debe realizarse el 10 de enero. Tanto Maduro como González Urrutia, quien se encuentra en el exilio en España desde el 8 de septiembre, han declarado que asumirán la presidencia en esa fecha.
La PUD respalda su afirmación con una página web donde han publicado el «83,5%» de las actas recolectadas por testigos y miembros de mesa durante la jornada electoral. El gobierno, sin embargo, califica estos documentos como falsos.
Numerosos países y organizaciones, tanto locales como internacionales, han exigido la publicación detallada de los resultados, conforme al cronograma del CNE para estos comicios, lo cual aún no se ha efectuado. El Frente Democrático Popular (FDP), una coalición de chavismo disidente, presentó recientemente un recurso ante el Tribunal Supremo para solicitar la publicación desagregada de los votos, pero esta petición fue denegada por el tribunal.
El clima político en Venezuela sigue siendo tenso, y la incertidumbre sobre el futuro del liderazgo del país persiste a medida que ambas partes insisten en sus posiciones. La comunidad internacional observa con atención el desarrollo de estos acontecimientos, que podrían definir el curso político de Venezuela en los próximos años.