En un comunicado oficial, el gobierno de Venezuela ha denunciado ante la comunidad internacional el secuestro de Maikelys Antonella Espinoza Bernal, una niña de dos años de edad, por parte de autoridades de Estados Unidos. La menor fue separada de su madre en el momento en que esta se disponía a abordar un vuelo de repatriación hacia Venezuela, en lo que el gobierno venezolano califica como una violación de los derechos de los migrantes y de las normas internacionales.
El gobierno venezolano afirma que Estados Unidos ha incurrido nuevamente en el «gravísimo expediente de separar familias» y de sustraer a un menor de su entorno afectivo, especialmente de su madre biológica. Esta denuncia fue difundida por el canciller de la República, Yván Gil, a través de su canal de Telegram.
Gil también expresó que el padre de la niña, Maikellys Espinoza, fue secuestrado y enviado «sin ninguna fórmula de juicio ni mediación de tribunal alguno» a un campo en El Salvador, comparándolo con los trenes de la muerte que llevaban judíos a campos de exterminio nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
Venezuela ha anunciado que recurrirá a todos los mecanismos legales, políticos, diplomáticos y de acciones multilaterales para asegurar el respeto a la integridad de las familias y el cumplimiento de las leyes internacionales, con el objetivo de que Maikellys Antonella Espinoza Bernal sea devuelta sana y salva a Venezuela para reunirse con su madre y su familia.
Este incidente ya había sido denunciado anteriormente por Diosdado Cabello, vicepresidente Sectorial de Política, Seguridad Ciudadana y Paz, quien el pasado 25 de abril mencionó que «el Gobierno de Estados Unidos se está robando a los niños venezolanos» y vinculó estas acciones con la trata de personas, insistiendo en la importancia de denunciarlo ante el mundo.
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