En un comunicado oficial, la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, ha reiterado el llamado a la República de Guyana para que se siente a negociar de buena fe respecto a la controversia territorial en la Guayana Esequiba. El documento enfatiza la necesidad de una solución pacífica y diplomática a través del diálogo entre ambas naciones.
La declaración de Venezuela se produce después de que el país entregara un nuevo documento con pruebas adicionales ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ). En el comunicado, se subraya que Guyana tiene la responsabilidad de cumplir con sus compromisos internacionales y de abstenerse del uso de la fuerza o la amenaza militar.
Por su parte, el gobierno del presidente Nicolás Maduro ha expresado su preocupación por el apoyo de potencias extrarregionales a Guyana, lo que considera una estrategia de coerción histórica para aprovecharse de los recursos del territorio en disputa.
Rodríguez enfatizó que el único camino viable para resolver esta controversia es a través del Acuerdo de Ginebra de 1966, que establece la búsqueda de una solución práctica y satisfactoria para ambas partes implicadas. Según el comunicado, este acuerdo elimina la validez del laudo arbitral de 1899, considerándolo incompatible con una resolución judicial.
Finalmente, Venezuela reafirma su compromiso con los principios de la Carta de las Naciones Unidas y con el Acuerdo de Ginebra, reconociendo la existencia de una controversia territorial aún pendiente de resolución, la cual, según sostiene el comunicado, solo puede ser resuelta mediante una negociación pacífica que ofrezca resultados aceptables para ambas naciones.
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