Las autoridades venezolanas han intensificado la seguridad en su paso fronterizo con Colombia, en respuesta a la creciente violencia en Cúcuta, provocada por la actividad del Ejército de Liberación Nacional (ELN). La intensificación de los ataques por parte de esta guerrilla ha desestabilizado el departamento Norte de Santander, cuya capital es Cúcuta.
El gobernador del estado Táchira, Freddy Bernal, declaró en un vídeo difundido por Globovisión que «se han reforzado los pasos fronterizos» y enfatizó que «Venezuela está en paz». Bernal mostró su solidaridad con el pueblo colombiano, particularmente con las comunidades de Norte de Santander que han sido afectadas por la violencia que, según él, está alterando la paz y tranquilidad locales.
Bernal también informó sobre su comunicación con el gobernador del Norte de Santander, William Villamizar, y con el alcalde de Cúcuta, Jorge Acevedo, a quienes transmitió el apoyo del líder venezolano Nicolás Maduro. Este último fue investido presidente por el Parlamento, controlado por el chavismo, para un tercer mandato tras su cuestionada reelección en julio de 2024.
«El Táchira está en total paz», afirmó Bernal, contrastando con la situación en el Norte de Santander. Los recientes episodios de violencia incluyeron la destrucción del peaje de Villa del Rosario en la autopista internacional que conecta Cúcuta con San Antonio del Táchira, resultando en cinco heridos, y ataques a tres puestos policiales. Aunque las autoridades no han identificado a los culpables, se sospecha del ELN, que ha declarado hostilidades contra el Frente 33 de las disidencias de las FARC en Catatumbo, donde la violencia ha cobrado al menos 63 vidas y afectado a unas 85,000 personas.
El reforzamiento de la seguridad en el lado venezolano busca garantizar el tránsito seguro a través de los pasos fronterizos, mientras se mantiene un estado de alerta ante cualquier repercusión de la violencia al otro lado de la frontera.
EFE
