La ayuda humanitaria ha comenzado a llegar a la población de Cacute, en el municipio Rangel del estado Mérida, tras ser severamente afectada por las intensas lluvias en la región del Páramo. Según informes de Unión Radio, más de 6.500 funcionarios y voluntarios de diversas instituciones se han movilizado para brindar asistencia a los damnificados.
Grupos de voluntarios han recolectado alimentos, medicamentos y otros suministros esenciales para las personas afectadas por las precipitaciones. El corresponsal en Mérida, Jade Delgado, destacó que Cacute se encuentra a orillas del río Chama, que se desbordó, causando daños significativos en la localidad. «Se puede ver cómo ha socavado parte de ese muro de tierra que hay allí que da a diferentes comunidades», explicó Delgado.
En la comunidad de La Becerrera, el colapso de un puente dejó incomunicadas a varias personas. «El día de ayer sobrevoló un helicóptero esta zona e hizo entrega de algunos alimentos a las personas que están incomunicadas», agregó el corresponsal.
El gobernador de Mérida, Arnaldo Sánchez, presentó un balance de la situación, señalando que se han habilitado refugios para atender a los afectados. «Desde que tenemos todos esos refugios activos en el estado, pues eso quiere decir que la mayor cantidad de personas las tenemos en lo que nosotros llamamos refugios que son las casas de los vecinos», afirmó. Actualmente, hay seis refugios operativos.
Se ha completado un censo que contabiliza 350 merideños afectados, con 370 viviendas impactadas, de las cuales 103 han sufrido pérdida total y 151 están en alto riesgo. Toda esta información está sujeta a revisiones y actualizaciones continuas.
Además, la respuesta incluye el despliegue de funcionarios de la Fuerza Armada Nacional, Protección Civil, y diversas policías locales, quienes trabajan incansablemente en las áreas afectadas.
En cuanto a los servicios básicos, Delgado informó que varias comunidades han experimentado cortes de electricidad debido a la caída de postes en el río Chama. Actualmente, se están llevando a cabo reparaciones. La comunidad de La Asomada y Apartaderos aún carecen de servicio eléctrico, mientras que el suministro de agua potable y las comunicaciones telefónicas se están restableciendo gradualmente.
Espiga Noticias