Portuguesa.- «El canje de presos políticos y la puerta giratoria son unos crímenes contra la humanidad».
Así lo expresó el doctor Rafael Narváez, exparlamentario y abogado defensor en materia de Derechos Humanos y Civiles, quien agregó que los presos políticos no son unos objetos como para que el Gobierno los esté negociando. «Ellos tienen derechos y el Estado se los vulnera de manera sistemática», dijo.
Narváez condenó la política del Gobierno que viene ejecutando contra los detenidos por razones políticas.
– Negociar y canjear seres humanos que tienen derechos, garantías constitucionales, judiciales y debido proceso es un crimen horrendo que será más que imposible reparar el daño causado.
«Es triste y lamentable – prosigue diciendo – el papel que está jugando el sistema de justicia al permitir que organismos de seguridad sigan ejecutando detenciones arbitrarias contra ciudadanos, dirigentes políticos y periodistas al margen de lo que establece nuestra Constitución nacional en su artículo 44, que cita que la libertad personal es inviolable, en consecuencia, ninguna persona puede ser arrestada o detenida sino en virtud de una orden judicial, a menos que sea sorprendida in fraganti», señaló.
Desde su punto de vista, estamos en presencia de la profanación de la Constitución y los DDHH por parte de un Estado que no tiene miramientos para derogar de facto todos los derechos que pudieran quedar en la ciudadanía.
– Lo más grave y lamentable es la subordinación y falta de independencia con que actúan los poderes públicos. No les importa su juramento prestado que les obliga a cumplir con la norma suprema y atribuciones allí establecidas; en el caso del poder judicial es ser imparcial y lejos de la afinidad política – remató diciendo Narváez.
Miguel Enrique Villavicencio