La Parroquia San Isidro Labrador, ubicada en el municipio Turén del estado Portuguesa, está llevando a cabo un programa diocesano de Cáritas de Venezuela. Este programa, enmarcado en la Pastoral Social, se enfoca en el monitoreo nutricional de niños, embarazadas y lactantes, contribuyendo así a la salud de las familias en la región.
Merlys Rodríguez, integrante del equipo de voluntariado, informó que cada primer sábado del mes se desplazan a diversas comunidades para realizar pesajes y mediciones de talla a los niños, mujeres embarazadas y lactantes. Esta actividad permite detectar posibles casos de desnutrición y otros problemas de peso, lo que a su vez facilita brindar un apoyo específico a quienes más lo necesitan.
Desde el inicio de esta iniciativa, la Parroquia San Isidro ha visitado alrededor de ocho comunidades, beneficiando a aproximadamente 150 niños a lo largo de su trayectoria. Los datos recolectados permiten identificar a aquellos niños que requieren asistencia adicional y, a través de un seguimiento constante cada 15 días, se les proporciona un suministro de vitaminas y nutrientes que incluyen barritas vitamínicas y sobres de complemento nutricional.
El compromiso de Cáritas de Venezuela es claro: se trata de un esfuerzo dedicado exclusivamente a la comunidad y realizado por la Iglesia, sin vínculos con ONG o fundaciones externas. “Los resultados han sido muy alentadores; los niños que han participado en el programa muestran una notable mejora en su salud y desarrollo”, destacó Rodríguez.
