Portuguesa.-Una multitud de feligreses estuvo presente en la misa que se llevó a cabo este 11 de septiembre en Guanare, con motivo de los 73 años de la Coronación Canónica de la Virgen de Coromoto como Patrona de Venezuela, cuya ceremonia litúrgica fue presidida por Monseñor Carlos Enrique Curiel Herrera, Obispo de la Diócesis de Carora.
La actividad religiosa programada comenzó con una caravana con la Sagrada Reliquia que partió desde la Basílica Menor (Santuario Nacional) y que recorrió las principales calles y avenidas de la capital portugueseña hasta llegar frente al Campo de la Coronación.
Firmes en la fe
Durante su intervención, Monseñor Curiel Herrera, acompañado de Monseñor Owaldo Enrique Araque Valero, Obispo de la Diócesis, recalcó que la Virgen María escogió esta tierra para echar sus raíces y expandirse por toda Venezuela.
Dijo que la Virgen de Coromoto es el gran orgullo de todos los portugueseños y la madre de los venezolanos, por lo que exhortó a venerarla con mucho amor y devoción.
- Hay que celebrar con mucha alegría que nuestra amada Virgen escogió esta tierra como su morada. Hay que dirigirse con amor a ella que brotó de la sabiduría de Dios.
Nuestra madre sabe muy bien cuáles son nuestras alegrías y tristezas, nuestras dificultades y sufrimientos, nuestras esperanzas y desilusiones. Cuando sintamos el peso de nuestra realidad que nos envuelve, de nuestra debilidad, pero también de nuestros pecados, volvamos a la Virgen María que nos dice levántate y acude a mi hijo Jesús que tiene un corazón bondadoso y misericordioso. También cuando estemos cansados y agobiados – expresó.
Monseñor Curiel Herrera manifestó que la misericordia es la clave del evangelio y de la vida cristiana.
- Escuchemos a nuestra madre. Ella nos invita a renovar nuestras promesas bautismales, a renovar nuestro discípulado en el seguimiento de Jesucristo, camino, verdad y vida, para que seamos cristianos católicos, hijos de un padre bueno y misericordioso, hijos de una madre bondadosa, lo que nos permitirá caminar alegres en la esperanza y firmes en la fe.
Tenemos que comunicarnos como lo hizo la Virgen María a través de la alegría del evangelio – acotó.
El Obispo de la Diócesis de Carora pidió que la Virgen de Coromoto nos arrope con su ternura y su amor para que nos sintamos acompañados.
Asimismo, comentó que hoy cuando vivimos tiempos difíciles es necesario mantenernos firmes en la fe, renovar las promesas bautismales y mantener una actitud humilde.
Ratificó que Venezuela es un pueblo mariano que tiene una fe inquebrantable.
Tras culminar el acto eucarístico, se realizó la tradicional procesión con la Sagrada Reliquia hasta la Basílica Catedral de Guanare.







Miguel Enrique Villavicencio