Portuguesa.- Miles de feligreses de diferentes partes del país estuvieron presentes en la misa solemne con motivo de la celebración de los 373 años de la aparición de la Virgen de Coromoto. Esta actividad eucarística se llevó a cabo el 8 de septiembre en la plaza Las Espigas del Santuario Nacional, y fue oficiada por Monseñor Oswaldo Enrique Araque Valero, obispo de la Diócesis de Guanare.
Desde muy tempranas horas de la mañana, los feligreses arribaron a la Basílica Menor para rendir tributo a la Patrona Nacional.
En este acto eclesiástico también se contó con la asistencia del gobernador Antonio Primitivo Cedeño y su esposa María Gabriela Gil; el alcalde del municipio Guanare, Óscar Novoa, entre otras autoridades civiles y militares en el estado Portuguesa, además del primer mandatario regional del estado Zulia, Luis Caldera y Monseñor Gerardo Salas, obispo de la Diócesis de Acarigua-Araure.
¡Déjate sorprender!
Es importante reseñar que Monseñor Araque Valero expresó durante la celebración eucarística que hace 373 años la Virgen de Coromoto se hizo presente a una familia indígena para que cumplieran con el sacramento del bautismo y lograran su salvación en el reino celestial.
También dijo que la imagen de la Virgen de Coromoto que se venera atestigua rasgos indígenas.
- «Todos debemos entender el mensaje que nos envía nuestra Virgen. Es importante estar abiertos a esos encuentros,» agregó.
Más adelante, expresó que la humildad es el puente entre la tierra y el cielo, por lo que exhortó a todos los presentes a seguir ese ejemplo.
- «Un corazón humilde puede ver y sentir la presencia del Señor. Todos debemos dejarnos sorprender por las señales de nuestro Señor,» señaló Monseñor Araque Valero, quien aprovechó la ocasión para pedirle a la Patrona Nacional por la unión de las familias venezolanas, para que cada una sea un ejemplo de cristiandad.
- «La Virgen María escogió a Venezuela como su casa y cada día se sigue impregnando en el corazón de los venezolanos. Nosotros, al igual que el cacique Coromoto y su familia, podemos maravillarnos de la presencia de Dios y de la eucaristía que celebramos.»
Dios nuevamente asume una realidad terrenal para estar permanente en medio de los hombres y para que podamos disfrutar de la presencia de la Virgen María. Nosotros podemos gritarle al mundo entero que la Virgen María apareció en esta tierra llanera y que la llamamos ‘Coromoto,'» destacó.
Así mismo, nuevamente resaltó que sólo un corazón firme y humilde puede ver y sentir la presencia de Dios.
Mejor organización
Cabe destacar que algunos feligreses presentes en la Basílica Menor a la Virgen de Coromoto en Guanare, coincidieron en señalar que este año hubo una mejor organización de este magno evento católico.
Indicaron que, aparte de que hubo una mejor fluidez, también se contó con una máxima seguridad en todo el corredor coromotano y en el Santuario Nacional.
Vale mencionar que, en medio de la solemne eucaristía, se procedió a ingresar a la Basílica Menor de la Virgen de Coromoto las reliquias de la Madre Carmen Rendiles y del doctor José Gregorio Hernández.













Miguel Enrique Villavicencio