Yudania Cortiña Torres, licenciada en enfermería, formó parte de la Brigada Médica Cubana en Venezuela desde el 20 de enero de 2018 hasta el 17 de julio de 2021. Durante este tiempo, trabajó en el Centro de Diagnóstico Integral Hugo Chávez Frías, ubicado en el municipio de Papelón, estado Portuguesa.
Su misión, inicialmente prevista para dos años, se extendió debido a la llegada de la pandemia de Covid-19, la cual introdujo nuevos desafíos en el sector salud por tratarse de una enfermedad altamente contagiosa y desconocida. Cortiña Torres relató que el miedo al contagio hizo que los habitantes evitaran asistir al centro de salud. En respuesta, equipos de profesionales de la salud venezolanos y cubanos llevaron a cabo pesquisajes en comunidades remotas para identificar posibles casos y educar sobre medidas preventivas.
«Lo principal consistió en el autocuidado. Debimos cumplir medidas muy rigurosas para no contagiarnos, siempre pensando en el regreso a la familia. En Cuba me esperaba mi esposo y mi hija adolescente», narró Cortiña, quien trabajó en el área de urgencias durante su estancia en Venezuela.
La enfermera destacó que nunca temió por sus familiares en Cuba, ya que contaban con el apoyo de una persona asignada por la Dirección Municipal de Salud de La Lisa, en La Habana, donde ella reside.
Para ser parte de la misión, los voluntarios realizan trámites a través del departamento de colaboración del municipio donde laboran. Una vez seleccionados, deben completar un protocolo que incluye un curso de actualización política. Antes de partir, firman un contrato laboral que define el lugar de trabajo, responsabilidades, horario, salario y otras garantías, como vacaciones y cuidado de los familiares en Cuba.
Al llegar a Venezuela, los miembros de la brigada reciben una inducción que aborda condiciones de vida, servicios a pagar, alimentación y transporte. También se hace hincapié en el cuidado personal debido a la inseguridad social, derivada de altos índices de delincuencia y desestabilización externa contra la Revolución Bolivariana.
Actualmente, Yudania Cortiña Torres trabaja en una Casita Infantil (Guardería) en la comunidad de Valle Grande, en La Lisa, Cuba. Conserva un cálido recuerdo de sus pacientes venezolanos, quienes le brindaron amistad y gratitud. «Al concluir con la labor queda en la memoria gratos momentos vividos y tristeza por las personas que dejas, quienes te brindaron y compartieron lo que tienen, porque casi nada les sobra», concluyó.
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