En un movimiento significativo que redefine la estrategia de Estados Unidos en América Latina, el Cártel de los Soles ha sido designado como una organización terrorista, lo que permite a Washington emplear herramientas militares contra el régimen de Nicolás Maduro y sus aliados. Así lo afirmó el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, durante una entrevista en el programa «The World Over» con Raymond Arroyo, transmitido por EWTN.
Rubio subrayó que no se puede continuar tratando a estos grupos simplemente como pandillas locales, dada la magnitud de su armamento y control territorial. “Tienen armamento que, en algunos casos, es similar al que poseen terroristas o incluso ejércitos. En muchos casos, controlan territorios”, declaró el secretario de Estado.
Un cambio en el enfoque de la seguridad nacional
La medida representa un cambio en la forma en que Estados Unidos enfrenta a los carteles en Latinoamérica, considerándolos una amenaza directa a su seguridad nacional. Rubio explicó que ya no se trata solo de un tema de aplicación de la ley, sino de seguridad nacional, permitiendo el uso de agencias de inteligencia y el Departamento de Defensa para combatir estas amenazas.
Extensión y alcance criminal de los carteles
Rubio destacó que estas estructuras criminales están ampliamente extendidas, abarcando desde Venezuela hasta México, Ecuador y Guatemala. “No reconocemos al régimen de Maduro como legítimo; es una empresa criminal, y su alcance llega hasta los distintos carteles que operan en México”, señaló.
El funcionario también denunció que el Cártel de los Soles no solo se dedica al tráfico de drogas, sino que participa en la trata de personas, contrabando y mantiene vínculos con organizaciones terroristas internacionales, incrementando el peligro para Estados Unidos. Rubio insistió en la necesidad de tratarlos como organizaciones terroristas armadas para emplear toda la capacidad del Estado estadounidense contra ellos.
La designación del Cártel de los Soles como grupo terrorista marca un cambio estratégico en la política exterior de Washington hacia Latinoamérica, reflejando una postura más agresiva y multidimensional para enfrentar al crimen organizado.
.-EL NACIONAL