El fallecido Papa Francisco dejó una última directiva antes de su muerte: transformar el papamóvil que utilizó en su visita a Belén en 2014 en una clínica infantil para Gaza. Esta iniciativa fue anunciada el lunes por la organización benéfica del Vaticano.
Previo a su fallecimiento, el primer pontífice latinoamericano denunció una «dramática e indigna crisis humanitaria» en su mensaje de Pascua. Con el cónclave papal iniciando el miércoles para elegir a su sucesor, el legado de Francisco continúa a través de acciones concretas.
El Papa contaba con varios vehículos para saludar a los fieles. Para esta clínica, donó el Mitsubishi que usó durante su visita a Tierra Santa en mayo de 2014. Peter Brune, secretario de Cáritas en Suecia, informó a la AFP sobre la conversión de este vehículo.
La unidad médica estará equipada con herramientas esenciales como pruebas rápidas, jeringas, oxígeno, medicamentos y kits de sutura, y será gestionada por un equipo de médicos. La organización espera ponerla en marcha cuando se reabra el corredor humanitario.
«Podremos llegar a niños que hoy no tienen acceso a atención médica, niños heridos y desnutridos», afirmó Brune en un comunicado, destacando que esta es una intervención vital en una crisis que ya ha desplazado a un millón de niños según Cáritas.
Cáritas compartió imágenes del vehículo transformado, denominado «el vehículo de la esperanza». Anton Asfar, de Cáritas Jerusalén, comentó que este representa «el amor, el cuidado y la cercanía que su santidad mostró hacia los más vulnerables».
Durante el Domingo de Pascua, Francisco hizo un llamado por un cese al fuego en Gaza, la liberación de los secuestrados y ayuda para aquellos que sufren hambre y anhelan paz. A pesar de su deteriorado estado de salud, recorrió en papamóvil la plaza San Pedro, saludando a los fieles y bendiciendo a algunos bebés.
Mientras tanto, la situación en Gaza continúa siendo tensa. Desde el 18 de marzo, Israel ha intensificado sus bombardeos y ampliado operaciones terrestres en la Franja, con el gabinete de seguridad israelí aprobando un plan militar para la «conquista» del territorio palestino.
EFP